No estaba en la hoja de ruta, pero después de ir a ver a mi abuelo a la residencia, pusimos rumbo a Arucas pasando por San Francisco Javier. Al pasar por delante de la pizzería Guayarmina, le comenté a Erica que allí se hacían unas buenas pizzas.
A ella se le pusieron los dientes largos, y decidimos entrar. Es curioso, pero con todos los años que viví en Gran Canaria, esta es la primera vez que voy:
Quise aprovechar para ver la casa de mis abuelos, donde pasé parte de mi infancia, junto con la plaza de Santidad Baja, donde pasé muchas tardes de ocio como cualquier niño de pueblo:
Después de la visita de rigor, la siguiente parada fue en Bañaderos, más concretamente en el Puertillo. Era la playa de mi infancia, donde iba cuando empezábamos el verano:
El tiempo acompañó, y pudimos tomar un rato el sol y darnos un par de baños. Pero el día no lo acabábamos aquí, por la tarde tocaba ir a Ingenio. Habíamos quedado con el amigo Kike para que nuestro Carmelo y su Penny se conocieran. Nuestro perro acabó bastante agobiado con la perra, demasiado pesada para él:
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